Los cuatro descendientes de ibicencos y formenterenses llegaron ayer al aeropuerto de Eivissa gracias a la Operación Retorno. Foto: V.F.

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J. M. R. Los cuatro descendientes de ibicencos y formenterenses que este año visitarán las Pitiüses durante una semana gracias a la Operación Retorno fueron recibidos ayer en el aeropuerto entre abrazos y lágrimas por sus familiares y por el vicepresidente del Consell, Vicent Tur Torres. Se trata de la argentina Catalina Torres Sceti y de los cubanos María de las Mercedes Marí Torres, Bartolomé Ros Figuerola y José Miguel Torres Condomina. Estos dos últimos son descendientes de formenterenses, isla a donde partieron ayer.

El más dicharachero de todos fue Bartolomé Ros, a quien esperaba su prima hermana María Ferrer Ros. Ros, que vive en Amancio Rodríguez (Cuba), salió a la sala de espera puño en alto y recordando que su abuelo, Bartolomé Ros Torres, fue alcalde de Formentera. Su padre llegó al Caribe el 2 de febrero de 1914 y sólo regresó a Formentera en 1957. Visiblemente emocionado, relató que su progenitor "del que mostró numerosas fotos" nunca había olvidado su tierra.

La también cubana María de las Mercedes Marí recordó que su padre era «de Vila» y su madre de Sant Antoni, y que llegaron a aquella isla cuando tenían 12 años: «Anhelaban volver, pero nunca pudieron regresar», dijo emocionada. Lo que le contaba su madre sobre Sant Antoni se ha quedado grabado en su memoria como si fueran sus propios recuerdos: «Es "manifestó" como si yo lo viviera por ella». Recordaba una huerta cercana a la bahía donde había jugado de pequeña; el chorro de agua dulce que manaba de un pozo junto al mar (es Pouetó); el molino en cuya alberca había pequeños pececitos... Todo eso es lo primero que quería ver, especialmente la playa.

Catalina Torres indicó que su padre había nacido en «San Juan Bautista». Agradecida por el viaje, dio detalles de las penurias que atraviesa Argentina, donde vive en Buenos Aires.