GUILLERMO ROMANÍ El estudio de consumo de drogas en la población comprendida entre 14 y 18 años de las Pitiüses, presenta un diagnóstico preocupante por lo que se refiere a Formentera ya que los resultados señalan que los jóvenes de esta isla se inician en el consumo de drogas con menor edad que la media pitiusa y que el consumo es superior. Estas conclusiones fueron presentadas por Alberto Villar, responsable del Centro de Estudios y Prevención de Conductas Adictivas (Cepca) al alcalde de Formentera, Isidor Torres. Éste mostró su preocupación por la prevalencia en el consumo de alcohol, tabaco, cannabis y cocaína, superior en todos los casos a la media de las Pitiüses, así como por el hecho de que la edad de inicio en el consumo es inferior a la media de ambas islas.

Según explicaron Torres y Villar el inicio es muy precoz ya que se produce «en la preadolescencia». El consumo de alcohol comienza a los 12 años; el de tabaco, a los trece; el cannabis a los 14 años y a los 15 años la cocaína y el éxtasis. Otro dato considerado de suma importancia es que el 51% de los jóvenes tienen como fuentes de información sobre las drogas a los amigos (33%) y a los medios de comunicación, televisión, radio y prensa (18%); por contra, los padres y los profesores tan sólo suponen el 30% de las fuentes de información en materia de drogas lo cual según Villar es perfectamente equiparable a los datos referidos al sexo.

«En la información sobre drogas la mayoría de padres están muy desinformados y consideran que son las escuelas el lugar indicado para acceder a la información, mientras que el sector escolar cree que es competencia básicamente familiar». Cuando los jóvenes tienen problemas con las drogas acuden en su mayoría a sus propios amigos. Padres y profesores sólo son consultados en el 2 por ciento de los casos.