El senador asegura que el Gobierno no piensa modificar el plan director. Foto: KIKE TABERNER

El Ministerio de Fomento no tiene «voluntad» de modificar el plan director del aeropuerto de Eivissa, según remarcó ayer en rueda de prensa el senador pitiuso, el popular Enrique Fajarnés. Ni las protestas de los vecinos ni la manifestada por el pleno del Consell harán cambiar de opinión a un Gobierno que, según afirmó Fajarnés, antepone «los intereses generales a los particulares». En juego, señaló, está la «seguridad y la modernización» de esa instalación, así como evitar «una catástrofe económica» si una de las pistas del aeródromo quedara inutilizada por un accidente de aviación: «Se trata de evitar el aislamiento de Eivissa», puntualizó, al tiempo que preguntó «¿quién no quiere que el aeropuerto tenga unas instalaciones modernas?».

Fajarnés dijo que el Pacte está utilizando este asunto electoralmente y explicó que «las normas internacionales de aviación obligan» a que haya suficiente terreno a ambos lados de la pista de rodadura si se convierte en pista de emergencia, así como a que las aeronaves queden estacionadas a una distancia prudencial. De ahí, añadió, que se tenga que expropiar tres millones de metros cuadrados para modificar el curso del torrente de sa Font y la actual valla y para construir un amplio aparcamiento para aeronaves.

Respecto a las propiedades, aseguró que «normalmente» Aena «valora lo que haya sobre el terreno, sin mirar otras cuestiones», dijo en referencia a la supuesta ilegalidad de algunas de las viviendas de Can Pageu. El senador reiteró el deseo del PP de que las expropiaciones se paguen a precio de mercado y que «se mire individualmente la situación de cada uno de los afectados para que la Administración les busque una solución».

Cuando se le preguntó por la carta que el Ayuntamiento de Sant Josep remitió recientemente al ministro de Fomento, Francisco Àlvarez Cascos, para que minimice las expropiaciones, el senador reiteró que no habrá cambios en el plan director. Según explicó, adaptar una pista de rodadura a una de emergencia no supone que se puedan utilizar las dos a la vez («para ello deberían estar separadas un mínimo de un kilómetro»), por lo que difícilmente podrán venir más aviones y turistas a las Pitiüses: «La afluencia de veraneantes depende del propio mercado y de las autoridades turísticas», manifestó Fajarnés.