S i las obras transcurren al ritmo previsto, el próximo mes de febrero los jóvenes de la isla contarán con un lugar en el que reunirse y desarrollar actividades de ocio. Será el primer espacio exclusivamente dedicado a los jóvenes que exista en la isla. Según afirman los arquitectos responsables de un proyecto que presentó el Ayuntamiento de Eivissa hace ahora casi dos años, las obras de reforma del antiguo edificio de Sanidad Exterior en un Casal de Joves avanzan a buen ritmo. Se trata de una iniciativa que pretende revitalizar la zona antigua de la ciudad; un proyecto muy positivo porque, hoy por hoy, Eivissa necesita infraestructuras destinadas a los jóvenes.

El edificio, originariamente de dos plantas, constará finalmente de tres pisos que albergarán diferentes departamentos. En la planta baja, a la que se accede por la zona del puerto, se situará un local de ensayo de 12 metros cuadrados, un almacén, taquillas y varios baños, uno de ellos para minusválidos. En el primer piso, con entrada por la calle Mare de Deu, se habilitará una sala polivalente en la que se podrán proyectar vídeos, impartir conferencias, celebrar reuniones y exposiciones u ofrecer los talleres que actualmente se dan en un local de la Vía Púnica. Desde ese espacio será también desde donde un informador juvenil atenderá todas las peticiones y cuestiones que le lleguen. Finalmente, en la planta superior se ubicará el Consell de Joventut: allí los usuarios encontrarán una sala de consultas con biblioteca y un espacio con ordenadores y videoconsolas.

«Habrá una televisión, sofás, salas de juegos o un espacio para que las asociaciones puedan dejar allí las tiendas para irse de acampada», explicaba la regidora de Joventut en el Consistorio, Sandra Mayans. Además, en esta planta se instalará un despacho abierto a diferentes asociaciones que quieran dar a conocer su trabajo al público más joven. «La idea es que los grupos de música entren siempre por el lado del puerto para acceder al local de ensayo y el resto lo hagan por la calle de la Virgen», comentó Mayans. Pero hasta que el edificio se inaugure el próximo año y muestre al público sus impecables instalaciones, quedan por delante muchos meses de duro trabajo.

Aún así, los obreros que día a día martillean, destruyen y vuelven a levantar las diferentes áreas del edificio, no deberán realizar cambios sustanciales en la estructura del inmueble. «Hemos tenido la suerte de que aunque es un solar muy antiguo, la cubierta se conserva muy bien y por ejemplo las vigas no tienen goteras», explicaba la regidora de Joventut. En la calle, las opiniones de los jóvenes dan, mayoritariamente, un aprobado a esta iniciativa. Sandra, de 23 años, lleva poco más de un año viviendo en Eivissa y se muestra muy sorprendida cuando se entera de que es el primer Casal de Joves que se construye. «Me parece muy bien que se haga si no hay más lugares así, porque yo soy de Zaragoza y allí hay una Casa de la Juventud en cada barrio», dice.