El Centro de Prevención y Diagnóstico de Drogodependencias, del Consell Insular, atendió en 2001 a 68 pacientes con dependencia del alcohol que por primera vez acudían al centro para buscar una salida al problema, lo que supone un aumento del 36 por ciento con respecto al año anterior. La demanda total se disparó un 20 por ciento con respecto a 2000. El centro atendió a 136 personas con problemas con el alcohol.

El Consell Insular apunta que este incremento no debe interpretarse como un aumento del número de personas alcohólicas en las Pitiüses, sino como «un mayor acercamiento de los enfermos a los servicios de orientación y tratamiento». La proporción de hombres-mujeres que acuden a este centro de prevención y diagnóstico para pedir ayuda es de 3 a 1, coincidiendo con las estadísticas que manejan otras comunidades autónomas y otros países europeos.