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He sentido inquietud al salir al escenario. Hay que tener mucho valor... Empiezas temblando y después te tranquilizas», confesaba después de la función Marisa. «Era mi primera vez y me he sentido desnuda porque no estoy acostumbrada a escuchar mi voz», comentaba Susan que, como su compañera, debutaba cantando ante el público en un escenario. «Para mí ha sido doblemente complicado por la parte interpretativa y porque tenía que dar vida a mi propio guión», relataba Beatriz, una de las debutantes en la parte de los monólogos de la actuación.

Ana, actriz aficionada con tablas, explicaba que «nunca te acostumbras, cada vez que sales a un escenario los nervios están ahí, pero una vez que te calientas y conectas con el público te sientes muy a gusto». Los alumnos de arte dramático de Antonio Cantos de 1º y 2º curso celebraron el Día Mundial del Teatro el pasado martes por la noche subidos al escenario interpretando sus propios monólogos, en el caso de los de 1º, y canciones con sentimiento en el caso de los más veteranos.

En total fueron 15 actores noveles los que deleitaron a un público formado mayoritariamente por amigos o familiares de los alumnos de arte dramático que disfrutaron con la velada teatral. «Ante la ausencia de celebraciones o actos oficiales para el Día Mundial del Teatro hemos optado por hacer nuestra propia celebración oficial», explicaba Antonio Cantos, director y promotor de la idea, al finalizar el espectáculo. Cantos, que explicó que era la primera vez que en su escuela se celebraba el 27 de marzo con una representación improvisada, se mostró satisfecho con las interpretaciones de sus alumnos.

La interpretación de distintos temas a través de la exteriorización de los sentimientos personales de cada actor a las canciones y los monólogos con un toque de humor y frescura, fueron la nota destacada de una velada que ayer tuvo su continuidad con la presentación de un taller de interpretación y caracterización sobre «La Casa de Bernarda Alba» abierta al público.