TW
0

Los propietarios del hotel Hacienda están construyendo muros de contención para evitar que el terreno donde se asienta el edificio siga hundiéndose, según explicó ayer a este periódico su representante, el arquitecto Alvar Lipszyc. El objetivo inicial de esa intervención era construir de nuevo las arquetas y desagües de la depuradora del establecimiento, ya que a causa del hundimiento del terreno se habían roto, circunstancia que provocaba un fuerte hedor. Pero los responsables del hotel comprobaron que el daño era mayor de lo que esperaban, por lo que iniciaron una intervención mayor de la proyectada.

Según explicó Lipszyc, el terreno se ha hundido en esa zona -junto al acantilado, que tiene una pendiente de unos 45 grados- entre 50 y 100 centímetros, arrastrando consigo las terrazas y tubos de desagüe. En esa parte el suelo es arcilloso, lo que facilita los desprendimientos. «Ha sido como un terremoto», señala Lipszyc al hablar de los efectos del corrimiento, que también ha provocado «grietas» en el edificio.

Con la construcción de los muros de contención se pretende evitar que el movimiento de tierras siga afectando a la estructura del edificio. No obstante, el Consistorio decidirá la próxima semana si esas obras, de las que Lipszyc entregó el jueves el proyecto, son legalizables y no suponen un aumento de volumen. El alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Marí, Carraca, firmó el jueves el decreto de paralización de esas obras después de que los técnicos comprobaran que exceden las dos licencias de obra menor concedidas por la comisión de gobierno. Los propietarios, por su parte, aseguran que han solicitado los permisos pertinentes y que respetan «escrupulosamente» la legislación.