Los participantes en esta reunión poética se dieron cita en la cueva en la que se escondió Alberti. Foto: V. FENOLLOSA

La cueva en la que se escondió Rafael Alberti durante su estancia en Eivissa en el momento del estallido de la Guerra Civil fue el lugar elegido por el colectivo de poetas de la isla para realizar su tradicional lectura de versos. El grupo de excursionistas, entre los que se encontraba Augusto Banegas, Montse Rovira, Toni Roca, Carles Fabregat, Bartomeu Ribes, Nuria del Río, Mario Riera, Mari Peribáñez, Julio Herranz y Misse García entre otros, se vio obligado a realizar una pequeña excursión hasta dar con el lugar señalado situado al final de Platja d'en Bossa, muy cerca de la Torre de Sal Rosa.

Julio Herranz fue el encargado de romper el hielo y presentar el acto con la lectura de dos poemas de «Retornos de la vida lejana», obra del poeta gaditano escrita en Argentina, en la que sus versos evocan su estancia ibicenca tal y como reflejaron los versos «la edad de oro del amor venía// pero en la isla aparecieron barcos» recitados en el acto y que hacen una clara alusión a la llegada de la Guerra Civil.

A lo largo de una hora todos los presentes leyeron poesías de Alberti o con un claro toque del creador lírico gaditano, que recibió el primer homenaje ibicenco en el año en que se celebra el centenario de su nacimiento. Los versos sirvieron para que los presentes se imaginasen el paisaje antaño bucólico y virgen en que se refugió Alberti, en la actualidad plagado de numerosos bloques de hoteles y apartamentos.