EVA ESTÉVEZ La quinta edición de las Jornades d'Educació Viària se cerraró ayer en el recinto ferial con el desarrollo de un simulacro de accidente de tráfico en el que intervino personal de la Policía Local, Cruz Roja, Ambulancias Insulares y Bomberos del Parque Insular.

La práctica, que fue seguida por numeroso público, constó de dos partes: una primera en la que se mostró a los ciudadanos los errores habituales que cometen al auxiliar a un accidentado, y una segunda en la que se escenificó el proceso adecuado de evacuación.

Aparcar el vehículo en el que se conduce bien para no dificultar el paso a otros y evitar nuevas colisiones, no acercarse demasiado al lugar del accidente por si el vehículo siniestrado se incendia, señalizar la zona con los triángulos de peligro para alertar a los demás conductores, no tocar a las víctimas y llamar a los servicios de urgencias dando la localización más exacta posible, fueron las pautas que Juan Manuel Pérez, técnico de emergencias de Ambulancias Insulares, fue narrando al público mientras explicaba el desarrollo de la evacuación simulada.

Paralelamente, Pérez detalló la labor de cada uno de los interventores en la evacuación de heridos en un accidente con un conductor y un ciclista heridos graves. «Es importante que la Policía coordine la llegada de las ambulancias y el camión de bomberos y regule el tráfico rodado de la zona afectada».

El narrador del simulacro destacó la labor coordinada entre personal sanitario y bomberos a la hora de evacuar a los heridos:«Es muy importante la colaboración entre todos y más que el tiempo que se tarde encamar a los implicados, lo importante es que el trabajo esté bien hecho y lo realicen manos expertas, ya que el proceso de recuperación de los heridos depende de los primeros auxilios que hayan recibido».

El acto finalizó con la intervención de los bomberos que simularon con botes de humo la explosión del motor del coche.