Que la nueva Ley de Seguridad Vial se ha endurecido no pilla de sorpresa a nadie: «Es normal y una consecuencia directa del mal comportamiento al volante», comenta José Iglesias, director de la Autoescuela del Mar. «La gente no respeta las normas y, en consecuencia, se producen numerosos accidentes que se podrían evitar si los conductores cumpliesen el código», añade.

«Los cambios que contiene la nueva normativa no son alarmantes, se veían venir; creo que están bien determinados y su objetivo final es mejorar la seguridad en la conducción», explica Sergio Cobos, profesor en la misma autoescuela. Cobos, que junto a su compañero conoce todas las novedades de este reglamento, considera sin embargo, que la prohibición de hablar por el teléfono móvil o emisora mientras se conduce es un tanto exagerada. «Si partimos de la base de que hablar por el móvil distrae y ocupa una de las manos con las que se conduce, habría que considerar también que fumar, cambiar de emisora de radio o introducir un cassete en la misma, también se pueden considerar distracciones graves».

Especificaciones a parte, lo cierto es que la prohibición del uso del teléfono móvil y de emisoras de radio dotadas de micrófono, salvo que sean del tipo «manos libres» que no requieran la utilización de dispositivos como cascos o auriculares en su uso, es uno de los puntos que más polémica ha levantado en los últimos días dada la gran utilización de este medio de comunicación entre numerosas personas para su trabajo.

«La verdad es que en las últimas semanas la demanda de instalaciones de «manos libres» sin auricular se ha disparado y lo pide sobre todo gente de negocios que se mueve en su vehículo y necesita estar localizable todo el día», explica Francisco Ruiz, de Autosonik Ibiza. En su establecimiento no tiene lista de espera, aunque debido a la velocidad a la que se producen los cambios en los modelos de telefonía móvil no dispone de stock: «Prefiero trabajar sobre pedido porque la tecnología cambia demasiado deprisa», puntualiza.

Algo similar sucede en algunos establecimientos especializados en telefonía móvil. En la tienda Telefónica de Eivissa las ventas de kits «manos libres» para instalar en el interior de los vehículos que permiten hablar mientras se conduce y cumplen con la nueva Ley de Seguridad Vial se han disparado. Una de las responsables de este establecimiento comentó ayer que «aunque de momento no hemos recibido ninguno de los paquetes con los nuevos «manos libres», la gente se ha lanzado a comprarlos para evitar las multas y estamos vendiendo según pedido». El precio de estos nuevos sistemas que se colocan en el salpicadero de los vehículos, está entre los 150'25 y los 180'3 euros (entre 25.000 y 30.000 pesetas), un precio un tanto elevado, si se tiene en cuenta que el precio de los anteriores «manos libres» rondaba los 30'05 euros (5.000 pesetas).