GUILLERMO ROMANÍ La entrada en vigor del Real Decreto 1316/2001 de 30 de noviembre referido a las bonificaciones para residentes en las Islas en el transporte aéreo y marítimo está causando no pocos problemas a los ciudadanos de Formentera. A los pocos días de su entrada en vigor, la Conselleria de Transports del Govern balear envió una circular a las navieras en la que se les recordaba que debían implantar el nuevo sistema de acreditación para obtener los descuentos con el fin de que pudieran cobrar las correspondientes liquidaciones sin problemas.

Las navieras, en previsión de la confusión y malestar que se iba a generar, colocaron en sus taquillas un escrito explicando el por qué del nuevo sistema de compra de billetes. Desde entonces, sólo es válido para obtener el descuento la fotocopia del DNI junto a su original o un certificado de residente. Lo curioso es que a partir del 1 de julio, cuando entre en vigor el capítulo III de este mismo real decreto será válido presentar una fotocopia del certificado de residente, pero no ahora.

Esta circunstancia ha hecho que aumentara el número de certificados que debe expedir el Ayuntamiento de Formentera, que en los tres primeros días del año había emitido unos 500. No es una cifra muy diferente a la de días atrás, pero hay que tener en cuenta los escasos residentes que hay en la isla en estas fechas. Aunque son menos las personas que piden certificados, lo que ha ocurrido es que los han solicitado en mayor cantidad. Utilizar certificados originales incrementa en 50 pesetas el trayecto si se adquiere un billete de ida y vuelo y en 100 pesetas si sólo se compra un trayecto.

Lo cierto es que una fotocopia del DNI cumple la misma función y a menor precio, pero como muchos de los residentes han llegado a Formentera en los últimos años y siguen con carnés vigentes, éstos no les sirven como acreditación y deben obtener un certificado de residencia cada vez que viajan. Las nuevas normativas hacen suponer que a partir del próximo lunes, el funcionario que acude los primeros lunes de cada mes a Formentera para tramitar los DNI se puede encontrar con una avalancha de personas que quieren actualizar sus datos.

Algunos extranjeros no comunitarios que viven en Formentera desde hace años, principalmente magrebís o sudamericanos, se quejan amargamente de que pese al tiempo que llevan residiendo en la isla no tienen derecho a los descuentos, mientras que éstos sí benefician a extranjeros comunitarios que tienen en Formentera una segunda residencia, aunque sólo pasen en ella uno o dos meses al año. Hasta agosto de 2000 tenían derecho al descuento las personas con vecindad civil en Formentera, independientemente de su procedencia, pero desde entonces ha quedado especificado que sólo pueden obtener el descuento los españoles y comunitarios residentes en la isla, aunque muchos extracomunitarios han encontrado el método para seguir gozando de la bonificación.