C. A. / R. L. La Conselleria de Salut i Consum del Govern ya ha empezado a tomar sus primeras decisiones sobre las Pitiüses tras la asunción del traspaso de competencias sanitarias. El gerente del Servei Balear de Salut de les Illes Balears, IB-Salut, Juli Fuster, comunicó ayer a Ignacio Martínez Jover su cese como responsable del Area de Salud de Eivissa y Formentera. La doctora María Angeles Leciñena, del servicio de Urgencias de Can Misses, se perfila como única candidata a asumir la Gerencia. La Conselleria ha propuesto a Leciñena aunque ella todavía no ha dado el sí definitivo. Precisamente, el lunes viajó a Palma para mantener una reunión con Juli Fuster. Respecto a su próximo nombramiento, Leciñena se limitó a decir que «la Conselleria comunicará los nombramientos».

Estos no van a ser los únicos cambios en la Gerencia. A finales de diciembre, el gerente de Atención Primaria del Area de Salud, Antonio Pallicer, presentó su dimisión. Un equipo de la Conselleria de Salut viajará a Eivissa la semana que viene para dar a conocer el organigrama. A petición del IB-Salut, Martínez Jover se desplazó ayer a Palma, donde Fuster le informó de este cambio. El gerente cesado se mostró molesto por cómo ha sido su destitución: «Es por motivos políticos. Lo tomo como un menosprecio porque no han tenido en cuenta el trabajo hecho, yo soy un profesional de la gestión sanitaria. Cuando vine a trabajar al Insalud en Balears no me preguntaron cuál era mi opción política. Nunca he hecho gala de partidismo».

En su opinión, se ha conseguido «despolitizar el hospital» durante su gestión desde abril del año pasado. Martínez Jover lamentó que en la reunión con Fuster éste no se interesara por los planes y las actuaciones en el Area de Salud: «Me ha sentado muy mal. No se habló de proyectos y programas. No ha habido el más mínimo interés en ver cómo están los proyectos. No me han preguntado ni por la demora media ni las obras en los centros», dijo. Martínez Jover no escatimó críticas a la consellera de Salut, Aina Salom, que consideró que trata al area de salud de las Pitiüses «como si fuera un chiringuito, no la institución pública que maneja más dinero». «Entrar con la guillotina es un poco cutre», finalizó.