El teléfono del euro recibe más de una veintena de quejas y consultas de Eivissa

Desde Eivissa se han recibido una veintena de consultas durante estas tres jornadas. El dato contrasta con el número de llamadas digiridas al euroteléfono (900 166 000) antes de la entrada de la moneda europea, ya que desde el 14 de diciembre al 28 del mismo mes sólo se registraron dos consultas desde Eivissa. El día 2 de enero, primer laboral con el euro en circulación, el teléfono de la Direcció General de Consum recibió cuatro llamadas de Eivissa; el día 3 fueron 8 las consultas y ayer se registraron nueve llamadas. Estas cifras se pueden considerar altas ya que no son muchos los particulares de Eivissa y Formentera que conocen la posibilidad de dirigirse a este número para dudas y quejas relacionadas con la moneda única europea.

Durante los tres días citados la centralita del teléfono del euro ha recibido un total de 209 llamadas de Balears, la mayor parte procedentes de Palma y el resto de la isla de Mallorca. El cometido del personal que atiende este servicio es intentar resolver las dudas y, en caso de conflicto con un comercio o un banco, mediar para tratar de llegar a una solución por el diálogo antes de plantear una denuncia formal, que se vería acompañada de sanción en el caso de que se confirmase que ha habido algún tipo de irregularidad por parte de la entidad o establecimiento.

Los consumidores elevan a Economía las quejas por redondeos al alza
Las principales organizaciones de consumidores y usuarios trasladaron ayer al Ministerio de Economía sus quejas sobre el redondeo al alza de los precios y los problemas en el suministro de euros por parte de las entidades financieras. Pese a las incidencias que se han detectado en los primeros días del año el director técnico de la UCE, Enrique García, destacó como elemento positivo que la colaboración de los ciudadanos «ha sido muy alta» y que la población ha demostrado un «gran entusiasmo». Sin embargo, han expuesto algunas quejas, como la «lentitud en el proceso de distribución de las nuevas monedas por parte de los pequeños comercios».