Jesús Noriega y Raquel Mel posan junto a su hija mayor, Raquel, y el nuevo retoño, Ariadna. Foto: MARGA FERRER.

El primer ibicenco de 2002 ya tiene identidad. Se llama Ariadna Noriega Mel y es de Eivissa. La pequeña, que ayer ni se inmutó cuando la prensa acudió a fotografiarla junto a sus padres, Jesús Noriega y Raquel Mel, nació a las 16'20 horas de la tarde y pesó 3, 830 gramos.

«Se ha adelantado un poquito, pues yo salía de cuentas el día 4», explicó Raquel, que comentó que el parto había sido natural y que todo se había desarrollado con normalidad. «Rompí aguas a las 11'00, ingresé en el hospital a las 13'00 y dí a luz a las 16'20 horas», resumió la orgullosa madre. «Se ha desarrollado todo muy rápido y bien», explicó la feliz abuela que no dejaba de observar a su nueva nieta que ha venido en lugar de con el pan con la nueva moneda europea bajo el brazo.

Para la familia Noriega Mel, que ayer pasó la velada de fin de año con total normalidad, con fiesta incluida, este es el segundo nacimiento que vive, ya que cuenta con otra pequeña, Raquel, de tres años de edad que ayer no paraba de hacer carantoñas a su nueva hermanita. «Al final ha tenido la hermanita que quería, pues nos había comentado hasta hace unos días que si tenía un hermanito lo regalaría», recordó Raquel Mel.

La primera ibicenca de 2002, «la euroibicenca», como bromeó una de sus tías en el hospital, se mostró tranquila en todo momento y muy risueña, a pesar de los focos y flashes de las cámaras de televisión y fotografía que acudieron a retratarla. Su hermana mayor, Raquel, ya planeaba con sus abuelos escribir una carta urgente a los Reyes Magos para pedir un nuevo listado de regalos y juguetes para su nueva hermana y entregársela a los pajes reales.

Shakti Morau, segunda ibicenca de 2002
A pesar de que Pilar Guido ingresó en Can Misses antes de las campanadas, su parto, que finalmente se hizo mediante cesárea, fue el segundo de 2002. Su hija, Shakti Morau Guido, nació a las 18'05 horas de ayer. La pequeña pesó cuatro kilos y se encuentra en perfecto estado de salud.