El grupo progresista de Sant Josep acusó el pasado lunes al equipo
de Gobierno de actuar en «connivencia» con la promotora de las
viviendas de Cala Vedella cuyas obras provocaron el pasado 10 de
diciembre un desprendimiento de tierra que arrasó una casa y causó
desperfectos en otras dos. Durante el pleno extraordinario
celebrado para tratar de forma monográfica ese suceso, el concejal
de Urbanismo, José Marí Ribas, Reganes, aseguró que la licencia de
obras se concedió correctamente y que se han tomado las medidas de
seguridad oportunas para evitar más desgracias. También culpó a la
empresa de haber iniciado los trabajos antes de presentar el
proyecto de ejecución.
Tras analizar el expediente de esa obra, los progresistas
detectaron diversas irregularidades. Por ejemplo, que se otorgó la
licencia en un lugar afectado por la moratoria atendiendo a que
había una porción de terreno ya urbanizada. Pero, paradójicamente,
el Ayuntamiento exigió a la empresa un aval de seis millones de
pesetas para que urbanizara esos terrenos.
Tampoco consideran suficientemente acreditada la representación
de la promotora ni del titular de los terrenos ni del constructor,
algo indispensable a la hora de exigir responsabilidades. Además,
el concejal progresista advirtió de que la urbanización está
ubicada en medio de un torrente, por lo que puso en duda la
legalidad de las obras y solicitó la elaboración de un informe
especial para comprobar que no existe peligro.
También les pareció extraño a los progresistas que el 10 por
ciento de suelo público que debería ceder la empresa coincida con
la superficie de la carretera de acceso a la playa. El concejal de
Urbanismo comunicó que ha encargado a la empresa H2O un estudio de
seguridad sobre la zona, que será entregado esta semana. El pleno
rechazó la propuesta del Pacte de reprobar al titular de
Urbanismo.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.