Area donde el Consistorio quería construir la estación de autobuses en 2004.

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Sant Antoni tendrá serias dificultades para desarrollar su proyecto de expansión de la localidad por la zona comprendida entre la calle Londres, el Camí General y la avenida Ramón y Cajal, área en la que preveía construir la estación de autobuses y la nueva casa consistorial, entre otras infraestructuras. El Consell acaba de desbaratar esos planes al anunciar al Ayuntamiento su intención de desclasificar esos terrenos, actualmente urbanizables, para, en aplicación de las Directrices de Ordenación Territorial (DOT), convertirlos en rústicos, ya que no han sido desarrollados.

El propósito del Consistorio de abrir la localidad por esa zona y construir en ella diversas infraestructuras básicas se contemplaba en el proyecto que la institución incluyó como prioritario en el Plan Insular de Obras y Servicios del municipio para el año 2004. Las obras están presupuestadas en 1.000 millones, aunque se trata de una cifra redonda que con toda seguridad crecerá sustancialmente. La noticia ha causado conmoción en el Consistorio, ya que supondrá un serio obstáculo para desarrollar ese proyecto, básico para que la población no se «ahogue» en sus propios límites. Según explica la concejala de Urbanismo, Blanca Castiella, «el sector donde se iba a construir la estación de autobuses es urbanizable y el Consell lo desclasifica porque no se ha desarrollado».

Esas parcelas pasan a convertirse en rústicas, circunstancia que merma la posibilidad de desarrollar en ellas grandes construcciones: «Esa era la ubicación para la estación de autobuses impuesta -señala la edil- en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Considerábamos que con las DOT no se desclasificaba, de manera que la grafiamos como tal en los planos que el Ayuntamiento envió al Consell y al Govern, como se preveía en la disposición 14ª de las DOT. Pero el Consell considera que queda directamente desclasificada al ser suelo urbanizable que no se ha consolidado».

No obstante, ese contratiempo no hace desistir a los responsables del Consistorio: «Cuando revisemos el PGOU [después de que esté listo el Plan Territorial Insular, actualmente en preparación] incluiremos esa superficie como urbana. Es un área que necesitaremos para las nuevas infraestructuras». En ese caso se liquidaría parte del escaso suelo que le queda al municipio para crecer. El objetivo inicial de Blanca Castiella era que el Consell aceptase ese suelo urbanizable para no «gastar» el poco terreno urbano existente. Otra posibilidad que baraja el Ayuntamiento para que prospere su proyecto es que la Comisión Insular de Urbanismo (CIU) otorgue la declaración de interés general: «Considero que hay muchas posibilidades de que se conceda, y no creo que se alarguen mucho los trámites», confía Blanca Castiella.