Las denuncias presentadas por los agentes de la Policía Local de Sant Josep contra los vendedores ambulantes aumentan imparablemente año tras año. Esta temporada, la cifra total prácticamente ha doblado la de 1998, cuando se cumplimentaron 563 denuncias, según se reseña en la estadística anual elaborada por el Consistorio.

En total, entre los meses de mayo y septiembre se han presentado 980 denuncias por venta ambulante. La mayoría, 601, tuvo como protagonistas individuos que negociaban con bisutería en las zonas turísticas. En 2000, esa cantidad ascendió a 442 denuncias, mientras que en 1999 y 1998 se presentaron, respectivamente, 290 y 212. En tres años se han triplicado, pues, las actuaciones policiales contra ese incumplimiento de las ordenanzas municipales. A la zaga se encuentra la venta de fruta en las playas, con 190 denuncias, si bien ha disminuido respecto a las habidas en 2000 (207), 1999 (197) y 1998 (196). En el capítulo «otros conceptos» también se ha producido un descenso, 36 denuncias frente a las 139 de la anterior temporada. Sin embargo, ha aumentado el número de actuaciones por venta de bebidas, 153 en total, 66 más que el pasado año y sólo ocho más que en 1999.

Las cifras demuestran, por una parte, que la Policía Local aumenta progresivamente la presión contra la venta ambulante, y, por otra, que no se ha encontrado aún una fórmula para erradicar ese comercio ilegal. La estadística de la temporada también pone de manifiesto la trascendencia de la labor de los policías de paisano, que intervinieron en 798 de las 980 denuncias por ese concepto.