Entre los partidos políticos de las Pitiüses hay diferencias de matiz, pero el sentir es unánime: Eivissa y Formentera deberían poder decidir qué tipo de promoción turística quieren realizar sin que interfiera Mallorca en la tarea, sin que se fiscalice de esa isla la inversión. Y si no es posible arbitrar un sistema que permita que esto sea así, el Consell debería asumir las competencias en esta materia. Así lo han corroborado representantes de todas las fuerzas de izquierda y del Partido Popular, aunque no todos coinciden en la urgencia de llevar a cabo este traspaso o en si el Institut Balear del Turisme (Ibatur) estaría condenado a desaparecer.

En el PSOE, el partido que hace un par de semanas reabrió este debate se defiende que antes de llegar al traspaso de competencias, el Ibatur debería abrirse más a la participación. Joan Marí Serra, responsable de política económica y turística, cree que las funciones que podría asumir el Consell, de promoción específica de las Pitiüses, serían compatibles con Ibatur que se dedicara a publicitar las Islas más genéricamente. De esta manera, mantiene, no sufriríamos años de promoción errónea, como la que durante décadas sólo ha promocionado el sol y el turismo de discotecas.

Pere Palau (PP) también cree que el Ibatur puede mantenerse como órgano de coordinación pero advierte de que las Pitiüses no necesitan «ir de la mano de nadie». Palau critica que las decisiones que se toman en nombre de Ibatur son, en realidad, decisiones de la Conselleria balear de Turisme, que da pocas oportunidades a los consells de señalar sus preferencias. Esquerra Unida reconoce que hay mucho por debatir en este tema. Esta formación cree que el tema podría estudiarse de cara a la próxima legislatura, pero Juan Manuel Rubio reconoce que hay mucho por mejorar.

Más crítico es el conseller Joan Buades, de Els Verds. Buades cree que hay que reducir el dinero público dedicado a promoción, reclamar al sector privado que se implique económicamente en las campañas y, sobre todo, que no se confunda la promoción turística con otras cosas «como cubrir piscinas o subvencionar espectáculos de petanca como hace el Ibatur». Además, reclama un control exhaustivo del gasto por parte de las instituciones que firman convenios con entidades privadas. Finalmente, las formaciones nacionalistas coinciden en reclamar lo antes posible las competencias para defender la identidad y el producto específico de Eivissa y Formentera. Tanto ERC como ENE creen que es posible que el Ibatur siga existiendo en un futuro como órgano de coordinación, pero exigen su descentralización inmediata.