El centro de prevención de drogas y conductas adictivas del Consell, que fue inaugurado ayer, ya tiene en marcha un estudio para conocer con exactitud cuál es el perfil del consumidor de drogas de las Pitiüses y saber cómo orientar las campañas que se pondrán en marcha en los próximos meses. El coordinador de este centro, Alberto Villar, señaló que el objetivo es «saber con datos estadísticos en qué situación estamos en cuanto al uso y consumo de drogas» para afinar al máximo las iniciativas futuras.

Villar llevará el centro junto a un psicólogo, un pedagogo, un profesor y un auxiliar administrativo, y explicó que la población escolar es el sujeto principal al que se dirigirá este nuevo órgano. Además, también se tratará la relación entre sustancias adictivas y trabajo para conocer su incidencia en los accidentes laborales y se emprenderán acciones encaminadas a concienciar a los futuros conductores de la peligrosidad de conducir bajo los efectos del alcohol u otras drogas. Para ello, habrá un programa dirigido a las autoescuelas.

Este centro también pretende formar en materia de prevención a aquellos docentes interesados en la materia y facilitar documentación para cualquier campaña de información y concienciación. Otro de sus objetivos es el asesoramiento de familias con adolescentes en situación de riesgo o casos en los que se sospeche que ya se ha iniciado el consumo de una de estas sustancias.