El diputado Joan Buades, de Els Verds de Eivissa, aprovechó ayer los diez minutos de tiempo a los que tenía derecho en el debate sobre el estado de la Comunitat para lanzar al presidente autonómico, Francesc Antich, una serie de preguntas sobre los cambios en el modelo de ordenación del territorio del que tanto habla pero que los ecologistas no acaban de ver por ningún lado. Buades no ocultó en ningún momento el malestar de su formación por la manera de funcionar del Govern y, por ejemplo, le recriminó que haya salido a exposición pública el reglamento de la ecotasa sin que la Conselleria de Medi Ambient haya participado en su elaboración, pese a ser un tributo que tiene fines medioambientales.

El político ecologista, que reclamó a Antich que empiece a ser presidente de todo Balears y no sólo de Palma, denunció que «todos los semáforos ambientales están en rojo» mientras se mantiene un elevado techo poblacional, se pospone cualquier política seria del agua, se incrementan los problemas de acceso a la vivienda o se baten récords de construcción.

A preguntas de Buades, Antich aseguró que en esta legislatura habrá una reforma de las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) consensuada con los consells y que regulará a la baja el techo de población de las Islas. También afirmó que la futura normativa prevé tratar a los suelos urbanos no consolidados como si fueran urbanizables y que se podrían llegar a desclasificar algunos de ellos. Sin embargo, no ofreció respuestas concretas a las reclamaciones del diputado 'verde' sobre la aprobación de los nuevos parques naturales de las Islas -entre ellos Cala d'Hort y ses Salines- o a si quedará desbloqueada la ley de biodiversidad, que en estos momentos está parada por problemas entre las fuerzas que integran el Pacte Progressista.

Más satisfecho de la intervención del presidente quedó el diputado de la COP de Formentera, Santiago Ferrer, que si bien le dijo al presidente que estaba satisfecho con la gestión del Govern, también le planteó la necesidad de avanzar en, al menos, tres problemáticas concretas. La primera de ellas, la sanidad, llevó a Antich a afirmar que defenderá ante el Insalud la reivindicación de que las mujeres puedan dar a luz en la isla de Formentera, en el centro hospitalario que está previsto construir. Antich afirmó que la negociación de las transferencias sanitarias va por buen camino pero que aún no se ha abordado el tema de las inversiones y que será entonces cuando haya que entrar a debatir esta cuestión.