El pleno extraordinario del Ayuntamiento de Sant Josep aprobó ayer, por unanimidad, la municipalización del servicio de abastecimiento de agua. Según el convenio alcanzado entre la institución y la entidad Aguas de Formentera, ésta última cederá al municipio sus bienes, instalaciones y derechos a cambio de la explotación de ese servicio durante los próximos 35 años. Asimismo, el pleno actualizó y unificó las tarifas de agua, que quedan establecidas en 99'31 pesetas para el primer bloque y en 140 y 182 para los dos bloques siguientes.

El grupo progresista votó a favor de la municipalización y del ajuste de tarifas, si bien su portavoz, Josep Marí Ribas, Agustinet, advirtió de que su visto bueno contenía diversas «observaciones críticas». Entre ellas se encuentra la necesidad de que en un futuro próximo el Ayuntamiento grave el consumo de agua por parte de los establecimientos dedicados al turismo: «Nuestra aspiración -dijo el concejal- es que esta operación mejore con el tiempo, por ejemplo, diferenciando entre las tarifas de consumo para residentes y para turistas». También propuso que se hagan rebajas a las personas «con problemas de recursos económicos».

Tras la aprobación por el pleno, el convenio será expuesto públicamente durante un plazo de 30 días. En el texto se establece la creación de una comisión que controlará el proceso de municipalización. En ella estarán integrados ambos grupos municipales, así como representantes de la empresa.

El concejal de Gobernación, Antoni Cardona Marí, Pujolet, considera que la municipalización «mejorará la calidad de vida de los habitantes», al proveerles de agua en mejor estado que la actual. Precisamente, Aguas de Formentera y Ayuntamiento se han dado dos años de plazo para construir una desaladora en caso de que continúen los problemas de abastecimiento y no se hayan conectado varios barrios de Sant Josep (como Cala de Bou) a la planta de Sant Antoni.