Si anteayer se comentaba el descenso de visitantes debido a los problemas de transporte generados por la huelga del fin de semana, la Pequeña y Mediana Empresa de Formentera (Pime) se mostró ayer «preocupada» por la poca actividad que se está registrando esta temporada en el sector de la oferta complementaria y del comercio. Los empresarios aseguran que los diferentes indicadores que barajan sus asociados señalan que los dos primeros meses de la temporada alta han sido «flojos» comparados con el mismo período de años anteriores y que estas primeras cifras «no ofrecen muchas esperanzas de cara a la valoración final».

El sector asegura que no quiere entrar en discusiones sobre las cifras reales de ocupación facilitadas por la Conselleria de Turisme y por el Patronato de Turismo de Formentera, el descenso de la actividad en estos sectores «debería analizarse en profundidad porque la existencia de importantes garantías por parte de los touroperadores italianos podría estar distorsionando el nivel real de ocupación y afectando directamente a estos dos sectores».

Desde la Pime consideran que la constatación de esta realidad debería servir «para analizar de manera colectiva y de una vez por todas qué tipo de turismo es el deseable para Formentera» y si les conviene «seguir avanzando hacia un mercado casi único» que deje la isla «a merced de los intereses y las especulaciones de los touroperadores de Italia».

El sector recuerda que en un mercado turístico tan sensible a coyunturas internacionales y otros factores externos, propiciar «esta dependencia» puede suponer «un serio peligro» para la «única industria» que tiene la isla en la actualidad y de la que dependen «la gran mayoría de sus habitantes».