Cientos de personas de todos los estamentos y todos los colores políticos se acercaron durante el día de ayer a la capilla ardiente de Cosme Vidal Juan, instalada en el salón de plenos del Consell Insular.

Desde las doce de la mañana, hora a la que se abrió a la ciudadanía, la familia estuvo recibiendo constantes muestras de apoyo y cariño por la pérdida del que todos coincidieron en definir como un 'hombre bueno'. Muchas de las personas que se acercaron a despedirse de Cosme Vidal dejaron su huella en el libro de pésame en el que, a primera hora de la mañana, habían firmado la presidenta del Consell Insular, Pilar Costa, y el ex presidente Antoni Marí Calbet.

A medida que transcurrían las horas, el salón de plenos se iba llenando de flores en memoria del fallecido. Por allí pasaron alcaldes y representantes de todos los municipios de las Pitiüses; la directora insular de la Administración del Estado, Marienna Sánchez-Jáuregui; el senador Enrique Fajarnés, el comisario Angel Marí; el presidente de Fomento del Turismo, José Colomar; líderes de partidos políticos como Enric Ribes, Manuel Alonso o Josep Juan Cardona y el presidente de Cruz Roja, José Colomar, entre otras muchas personalidades y conciudadanos.

Ya por la tarde, Los restos mortales fueron trasladados a la iglesia de Santa Cruz, donde tuvo lugar el funeral de cuerpo presente, oficiado por el obispo de Eivissa y Formentera, Agustín Cortés. También allí acudieron multitud de familiares y amigos para acompañar a la familia antes de que el cuerpo del primer presidente del Consell Insular fuera trasladado al cementerio viejo de Eivissa para recibir cristiana sepultura.