Envases de pintura, disolventes, aceite usado de vehículos y metales junto a lugares como el hospital y la piscina de Can Misses o la antigua plaza de Toros. Este es el lamentable paisaje que describieron ayer la concejal de Ciutat Sostenible del Ayuntamiento de Eivissa, Marta Roldán, y el personal de la auditora Gestam en la presentación de la segunda parte del estudio ambiental del municipio a la comisión consultiva del proyecto Agenda 21.

La conclusión más importante es que se han contabilizado 32 vertederos ilegales sólo en el municipio de Eivissa (12 km2) que suponen «no sólo un problema estético sino un grave problema sanitario», según señaló Roldán, que se mostró muy sorprendida por el número encontrado.

La zona del municipio donde más vertederos de este tipo se han encontrado (siete) es la del polígono industrial donde se encuentra Gesa.
«Los vertederos -explicó la concejal- se forman casi siempre junto a solares cercanos a obras donde se depositan escombros». Los vecinos se toman la zona como un vertedero y comienzan a tirar lavadoras, botes de pintura o muebles y acaban depositando incluso las bolsas de basura.

El siguiente paso será idear las medidas para eliminar estos vertederos porque «no podemos tener un policía en cada uno de ellos para controlarlos», apuntó Marta Roldán, que considera que el problema puede deberse a la falta de información sobre el servicio de recogida de escombros del Ayuntamiento por lo que una de las medidas será establecer campañas para divulgar esta posibilidad.