El delegado general de Palestina en España, Nabil Maarouf, concluyó ayer en Eivissa su visita a Balears para informar de la situación por la que atraviesa su pueblo en los territorios ocupados. Acompañado por su interlocutor, el responsable de comunicación de la embajada, Nejib Abu-Warda, describió el compromiso al que había llegado el Consell Insular después de conversar con su presidenta, Pilar Costa. Nabil Maarouf se fue con la promesa de que la institución estudiaría las necesidades del pueblo palestino para colaborar en proyectos encuadrados en el marco de la sanidad, la cultura y la educación.

«La cooperación del pueblo balear con el palestino no es nueva, no ha comenzado con esta visita. El año pasado ya se dio con diferentes proyectos. El objetivo esencial es que se dé a través de las ONG y de las instituciones públicas, para aumentar y consolidar relaciones que suavicen y resuelvan algunos problemas latentes en Palestina. Pilar Costa nos ha prometido que iba a estudiar la viabilidad de los proyectos», explicó el interlocutor del delegado general de Palestina en España. Nabil Maarouf afirmó después que esta visita a Eivissa se encuadra en el marco global «de las excelentes relaciones entre España y Palestina».

La situación en el territorio en conflicto no pasa por sus mejores momentos de cara a buscar una solución pacífica. Nabil Maarouf así lo dejó entrever: «En los últimos nueve meses la situación amenaza con estallar o con implicar a más actores en la zona. Pero la víctima más directa es el pueblo palestino, que vive bajo un embargo permanente y con las fronteras cerradas. El 95 por ciento de los palestinos de Gaza y Cisjordania viven en condiciones infrahumanas, ya hay más de 500 caídos en la segunda intifada, entre ellos 180 niños y aproximadamente 25.000 heridos».