El Consell Insular ha pedido al Consistorio de Sant Josep una
licencia para demoler la estructura del Trancedance, el esqueleto
de hormigón y amasijos de hierros de lo que, a finales de los años
ochenta, era el proyecto de una macrodiscoteca. Esta obra fue
iniciada sin licencia municipal y no puede ser legalizada porque se
encuentra dentro del área de la Reserva Natural de ses Salines.
La institución ha dado este paso después de que al comienzo de
la primavera lograra contactar, tras nueve meses de
investigaciones, con los nuevos propietarios del terreno, a los que
dio un mes de plazo para que derribaran por su cuenta el
edificio.
Pasado ese tiempo, el Consell ha decidido actuar en
consecuencia, para lo que, además de dirigirse al Ayuntamiento de
Sant Josep, ha comunicado a los juzgados el objeto de la
intervención: «Había dudas -explica el conseller insular
d'Urbanisme, Josep Marí Ribas, Agustinet- sobre los problemas
legales que acarrearía entrar en ese terreno para demoler la
estructura, de ahí que hayamos comunicado previamente esa situación
a un juez de Eivissa».
Hasta el momento, ni el Consistorio de Sant Josep ni el
magistrado consultado han dado respuesta. En el caso del
Ayuntamiento, Josep Marí Ribas confía en que otorgue pronto el
permiso de demolición para así acabar con uno de los símbolos del
desbarajuste urbanístico de la isla, que se arrastra desde hace una
década.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.