GUILLERMO ROMANÍ Las aulas del Inem que debían acoger al refuerzo de la Guardia Civil que prestará su servicio en Formentera durante el verano no han sido aún acondicionadas a tal efecto, pese a que la previsión era que los trabajos estuvieran finalizados a primeros de junio. Al parecer, el presupuesto inicial, que contemplaba una serie de mejoras en las que destacaba la instalación de aire acondicionado, ha sido rechazado por el Consell Insular -que corre con parte de los gastos a petición del Ayuntamiento- y tuvo que rehacerse a la baja, por lo que ya no incluye la instalación del aire acondicionado. Esta mejora había sido inicialmente consensuada dado que el lugar, con techo de uralita y nulo aislamiento térmico, se convierte en un auténtico horno cuando suben las temperaturas. En estos momentos está prevista la colocación de tubos y cableado pero no está claro quién debe comprar o pagar las máquinas para enfriar el ambiente.

Hace casi dos meses, la directora insular de la Administración del Estado, Marienna Sánchez-Jaúregui, anunció que la Guardia Civil doblaría en verano su presencia en la isla y que, además, se desplazarían a Formentera cuatro agentes de Tráfico y una pareja del Seprona. «Entre fijos y concentrados -precisó la directora insular- habrá un total de 22 agentes» y dio la fecha del 1 de junio.

La condición básica para que este incremento de dotación fuera posible era la adecuación de las dos antiguas aulas del Inem, situadas junto a la Casa Cuartel de la Guardia Civil, donde tienen que instalarse los agentes. Sánchez-Jáuregui reconoció que el año pasado se encontraban en condiciones «bastante precarias» y, por ello, se acordó que las diferentes administraciones se implicarían en la reforma. Hasta este momento los trabajos no han comenzado, según el alcalde, Isidor Torres por problemas del Consell.