Óscar Delgado07/06/01 0:00
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Entre 55 y 60 personas están metidas de lleno desde el pasado 10 de mayo en el rodaje de la película «El sueño de Ibiza», dirigida por Igor Fioravanti. Saben que tienen que concluir el próximo día 27 y ello conlleva duras horas de trabajo en los distintos escenarios escogidos por el equipo de dirección para contextualizar las secuencias y dar vida a los personajes que protagonizan el argumento -Adriana Domínguez, Paco Marín y Adrià Collado-. Desde la fecha de inicio han recorrido puntos como la calle de la Virgen, el aeropuerto, la carretera de Ses Salines y una casa ubicada en las proximidades del Parque Insular de Bomberos. Hasta allí se desplazó ayer Ultima Hora Ibiza y Formentera para conocer los entresijos de un rodaje que ha escogido Eivissa para integrar su argumento.

El día en que dejan que veamos cómo trabajan comienza, como cada jornada, a las siete de la mañana. El nerviosismo, las carreras, la sincronización entre las diferentes áreas implicadas, el intercambio de palabras, la preparación de los diálogos, de las escenas... Todo un entramado que se genera a esa hora y que no se detiene hasta las seis de la tarde. No se puede perder ni un solo minuto porque está en juego cumplir con los plazos del rodaje.

Durante toda la mañana trabajan una secuencia en la que los protagonistas preparan una pequeña fiesta en su casa. Desperdicios de todo tipo se acumulan en el salón y el escenario tiene que cambiar en unas horas para comenzar la siguiente. Pero antes, a las 14'30 horas, el equipo tiene un descanso de tres cuartos de hora para comer. Unas lonas les protegen del sol y un servicio de catering les sirve el menú del día.