Una misa en Sant Antoni y otra en Eivissa pusieron ayer el colofón al Rocío pitiuso. Foto: V.F.

ÓSCAR DELGADO La explanada del hipódromo de Sant Jordi fue el escenario que centró los actos de los rocieros de la Casa Cultural Andaluza durante la jornada dominical. Después de haber llegado al lugar el sábado por la noche y haber disfrutado de actuaciones musicales hasta las 4 de la mañana del domingo, el día principal del homenaje a la Virgen del Rocío en versión pitiusa congregó a numeroso público.

El acto principal sobre el que giraron el resto de actividades descansó en la misa rociera que se desarrolló en un escenario instalado en la explanada. Allí, rocieras vestidas de gitana y rocieros ataviados con el medallón de la Virgen participaron en la ceremonia cantada, que culminó con la oración de la Salve Rociera, el momento más emocionante de la jornada.

Al lugar también acudieron autoridades. Pilar Costa, presidenta del Consell Insular, Xico Tarrés, alcalde de Eivissa y Sandra Mayans, concejala de Fiestas, fueron, entre otros, los que compusieron la representación política en la celebración del Rocío. Otro de los aspectos que marcó el desarrollo de la romería fue el buen tiempo. Como si de Andalucía se tratara, el termómetro superó los 30 grados, lo que facilitó que la afluencia de gente fuera más numerosa que en pasadas ediciones. Después de reposar la comida, sobre las 18 horas, el regreso a la parroquia del Rosario.