«La primera pregunta obligada en la consulta es saber si tiene
dolor el paciente. Es importantísimo», afirma la oncóloga Belén
González, del hospital Can Misses. La especialista asistió a
finales de abril a un encuentro en Turquía del proyecto «Algos»,
que consiste en el desarrollo de actividades de tipo divulgativo,
formativo y científico para integrar el manejo adecuado del dolor
en la práctica clínica. «Hay que conseguir que ningún paciente
muera con dolor en este tercer milenio», subraya la doctora
González.
En el encuentro en Turquía se acordó organizar unas jornadas
sobre el dolor en Eivissa, en otoño, donde no sólo se abordará al
producido por el cáncer, sino también el 'benigno', causado por
otras enfermedades. El objetivo de este encuentro es sensibilizar y
concienciar a los pacientes con cáncer, los oncólogos y la sociedad
de la necesidad de tratar el dolor de manera adecuada y correcta.
Para la especialista, «los pacientes que sufren dolor no reciben un
tratamiento suficiente porque existe un rechazo social del propio
enfermo y de la familia ser tratados con fármacos como la
morfina».
Así, no se prevé cuando se diagnostica el cáncer, «pese a que a
es un síntoma muy frecuente», apunta. Un dato más: el 60 por ciento
de los enfermos con cáncer van a tener dolor. Además, los
especialistas se enfrentan a las dificultades burocráticas, ya que
la administración de morfina debe ir acompañada de una receta
especial de estupefacientes. «No hay esa facilidad para
dispensarla, como en las recetas normales», subraya.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.