Las dos promociones de vivienda oficial en el barrio de Can Misses han tenido gran aceptación en Eivissa. Foto: KIKE TABERNER.

700 personas se interesaron en en servicios sociales sobre las viviendas de protección oficial existentes en las Pitiüses durante el 2000. De las 2.034 consultas realizadas a la auxiliar informadora del centro de servicios sociales de la calle Castilla durante el año pasado, el 36 por ciento es sobre la vivienda, lo que revela que la falta de una residencia fija en Eivissa es uno de los principales problemas que preocupa dentro del ámbito social. «Se ha producido más petición de información, pero no casos concretos de petición de ayuda», sostienen desde servicios sociales. Durante el 2000 se contabilizaron sólo 21 demandas de ayuda económica para pagar el alquiler. Estas solicitudes se engloban dentro de un grupo denominado 'demandas de subsistencia'. En el 2000 se registraron 433 demandas que engloban peticiones muy diversas: desde la ayuda para la compra de un medicamento hasta el alquiler de una vivienda. Las pocas demandas formales contrastan con el aumento de petición de información. Un portavoz de servicios sociales opina que se ha producido un descenso del nivel de exigencia. «Es perceptible que la gente se aprieta el cinturón. Antes nadie se planteaba compartir una casa, pero ahora es un hecho que se acepta por fuerza mayor. Se habla de supervivencia, no de calidad de vida», apunta. «El pánico a perder la vivienda es peor estos últimos años», añade en relación al descenso de los desahucios.

En el caso de la oficina del Instituto Balear de Vivienda, (Ibavi) Ultima Hora Ibiza y Formentera ha podido comprobar que un promedio de 12 personas al día se pasan por este servicio para interesarse por la viviendas de protección oficial. El Ibavi recibió en su día 500 solicitudes para 68 viviendas de promoción oficial en el barrio de Can Misses que ya han sido entregadas a sus adjudicatarios. Sin embargo, no cesan las peticiones para una vivienda más económica que las que se ofrecen en el mercado turístico.

Otras instituciones, como Cáritas, afirman que en esta época y más en los últimos días, atienden a 20 personas a la semana que confiesan tener un serio problema de vivienda. «Hay gente con recursos, pero que no pueden acceder a una casa porque los precios son desorbitados», apunta una de las trabajadoras sociales de Cáritas. «En esta época del año es donde hay más problemas. Muchos pisos se alquilan hasta mayo y después de esa fecha te piden cuatro veces más», añade.

40.000 pesetas al día por un piso
Los alquileres alcanzan unos precios desorbitados en esta época. Un anuncio insertado en un medio ofrecía el alquiler de un piso con cuatro habitaciones en pleno centro de Eivissa. El precio era de 40.000 pesetas al día en julio y agosto, sin incluir la bombona de butano. Eso sí, los gastos de luz y agua corren a cuenta del dueño.