La reunión semanal entre los concejales de Democràcia Pitiusa y del equipo de Gobierno de Sant Antoni, éstos del Partido Popular, se centró ayer en encontrar una solución al problema de la falta de espacio en el cementerio. Se trata, según el edil centrista Vicent Marí Prats, de «uno de los problemas más preocupantes» de la localidad. La necesidad de más espacio para nichos es acuciante, de ahí que los ediles de ambas formaciones se hayan citado en el camposanto para buscar soluciones y tratar in situ la adquisición de nuevos solares.

La reunión de cada jueves en la que PP y DP pactan qué proyectos se apoyarán fue fructífera. Aunque falta por concretar algunos temas, en los próximos plenos se aprobarán propuestas encaminadas a, por ejemplo, adquirir rampas de material reciclado para las playas de es Pouet, Cala Gració y Cala Salada, una propuesta que partió del equipo de Gobierno.

Los concejales de ambos grupos también acordaron visitar varios caminos rurales para decidir cuáles se arreglarán. Respecto a las vías de comunicación, otro de los acuerdos es el 'parcheo' de las calles de la localidad y de las barriadas, especialmente de aquellas zonas en las que recientemente se instalaron farolas y los constructores olvidaron rellenar algunos huecos.

Los ediles de DP insistieron en el tema del orden público: además de poner coto a los vendedores ambulantes -uno de los asuntos que más preocupan al PP-, se recordará a los empresarios de discotecas que existen unas ordenanzas que han de cumplir. Para una próxima reunión quedó sobre la mesa la polémica sobre el paseo de Cala Gració. El grupo popular quería tratarlo ayer, pero los concejales de DP prefirieron desarrollar ese tema en una reunión monográfica.