El Instituto Balear de Saneamiento (Ibasan) convocará una reunión en junio para establecer las medidas necesarias que acaben con el hedor de la depuradora y que ha motivado muchas quejas de los vecinos del Paseo Marítimo. A este encuentro está previsto que asistan los vecinos y las distintas administraciones implicadas. El director territorial del Ibasan, Ramón Mayol, señaló ayer que «hay voluntad de todas las instituciones». A su juicio, el problema del mal olor de la depuradora hay que afrontarlo de manera «valiente y decidida». Mayol recordó que no se trata de un problema nuevo: «Llevamos muchos años arrastrando esto, donde las administraciones se han pasado la pelota unos a otros».

En este encuentro se expondrán las diferentes propuestas e informes de las instituciones. Entre las propuestas se encuentra hormigonar toda la parte del camino de s'Empredat. Otra de las soluciones es tapar la charca del Brisol. Precisamente, los técnicos de Recursos Hídricos de la Conselleria balear de Medi Ambient visitaron ayer la zona del tramo final del torrente de sa Llavanera, junto al edificio Brisol. La institución ha expresado ya su intención de tapar la charca situada en las inmediaciones del Brisol.

Para hoy está previsto que inspeccionen la zona los técnicos de Ibasan para analizar las averías que se están produciendo en esta última semana. Además del vertido de 1.000 metros cúbicos de aguas residuales en el torrente de s'Empredat, el Ibasan se encontró el fin de semana con otro vertido de aguas residuales en la playa de es Niu Blau, junto a Cala Pada. El problema del hedor en el Paseo Marítimo ha determinado que un grupo de vecinos se plantee constituirse como asociación para tratar de luchar contra el problema de malos olores, a consecuencia de los vertidos de aguas residuales de la depuradora.