El primer documento de trabajo en el que se basará el Plan Territorial Insular (PTI), el diagnóstico que fue presentado ayer por el Consell Insular, nombra al menos catorce puntos de las Pitiüses que por su alto valor ecológico deberían recibir protección o, incluso, ampliar aquella con la que ya cuentan.

El documento diferencia entre aquellas zonas que sufren una fuerte presión humana y las que no tienen tanta afluencia de visitantes, porque si bien en las segundas es necesario primar la conservación, en las primeras también se hace imprescindible tomar medidas que acaben con el peligro actual de sus ecosistemas.

Entre las más afectadas por esa presión humana se encuentran ses Salines; los islotes de es Freus, s'Espalmador y s'Espardell; la franja más próxima a la costa de la zona comprendida entre Cap Llentrisca y sa Talaia; Cala Jondal, sa Cova Santa y el Puig d'en Palleu; las sierras interiores situadas entre Eivissa y Santa Eulària, el macizo de Sant Carles; el Puig de na Mossona y el Puig d'Atzaró y la zona de Cala Comte y Cala Bassa.

Las zonas en las que se aprecia un peligro menos inminente, pero que también están catalogadas como de alto valor ecológico son: la sierra de ses Fontanelles y sa Serra Grossa; es Amunts; el Cap Roig, la parte interior de la zona comprendida entre Cap Llentrisca y sa Talaia, sa Talaia de Sant Llorenç y la zona entre el Puig d'en Bassetes y el Puig d'en Mosson. El estudio especifica que son las zonas menos pobladas de Eivissa, caracterizadas por un hábitat disperso.

Cinco categorías para el suelo pitiuso
El futuro modelo territorial de Eivissa y Formentera parte del análisis de cinco grandes áreas de territorio, contempladas de esta manera en el diagnóstico. En primer lugar las áreas funcionales, donde el uso es predominantemente residencial y turístico y sometidas a gran presión urbanística. A continuación se encuentran el anillo litoral turístico, donde se mezclan los usos residenciales y turísticos y, después, las áreas interiores rurales, con usos mixtos y predominio del paisaje rural. En cuarto lugar se mencionan las áreas agrarias, con mejor calidad del suelo y buena disponibilidad de agua donde el objetivo es precisamente recuperar la agricultura, y, finalmente, se habla de las áreas de alto valor ecológico.