El Gobierno central no ha recibido ninguna petición de las
autoridades pitiusas o baleares para subvencionar algún tipo de
actuación en los bienes declarados Patrimonio de la Humanidad,
según se certifica en diferentes respuestas por escrito recibidas
por el senador ibicenco del Partido Popular, Enrique Fajarnés.
Según esos escritos, desde que en diciembre de 1999 Eivissa
fuera reconocida por la Unesco, ni el Ayuntamiento de Eivissa, ni
el Consell Insular, ni el Govern balear se han dirigido al
Ministerio de Educación Cultura y Deporte para solicitar alguna
colaboración por parte del Estado a la hora de mantener o mejorar
los bienes patrimoniales. Tampoco el Ministerio de Medio Ambiente
ha recibido solicitud alguna por parte del Ayuntamiento de
Formentera o el Consell Insular para que se colabore desde esta
instancia en la conservación o promoción de los bienes marinos
declarados Patrimonio de la Humanidad, es decir, las praderas de
posidonia.
Sí consta, y así lo refleja el secretario de Estado de
relaciones con las Cortes, en una petición realizada por el Govern
para un proyecto titulado «Actuaciones diversas en espacios
naturales protegidos de la Comunitat Autònoma de las Illes
Balears». Dicho proyecto plantea como objetivos la redacción y
revisión de la planificación de espacios naturales protegidos en
Balears -y contempla entre otras cosas la redacción de planes de
ordenación del territorio-, el desarrollo de consorcios de gestión
de espacios naturales protegidos y la formación de un banco de
datos y página web de biodiversidad. Balears recibió una subvención
de 30 millones de pesetas para estos objetivos, pero no hay
constancia de que haya repercutido en los bienes Patrimonio.
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