Aspecto que presentaba Vara del Rey durante la lectura de los manifiestos. (FOTO: MARCO TORRES)

La unidad sindical logró reunir ayer a 500 personas, aproximadamente, en la manifestación del 1º de Mayo, Día del Trabajador. Los líderes sindicales de UGT, Diego Ruiz; CC OO, José Antonio Carmona; y el de USO, Antonio Llanos, encabezaron, unidos por primera vez, la manifestación que recorrió Eivissa. La hora de salida del acto de protesta fue las doce del mediodía en la calle Navarra. Desde allí se dirigieron a la Avenida de España hasta llegar Vara de Rey, donde los representantes sindicales leyeron los manifiestos.

La reforma laboral, la Ley de Extranjería, la siniestralidad, la explotación infantil, la situación de los fijos discontinuos, una subida salarial para los empleados públicos, y la precariedad laboral protagonizaron las denuncias de los trabajadores en esta jornada reivindicativa y festiva.

Durante su discurso, el secretario general de UGT en las Pitiüses señaló que la reforma laboral «es represiva e inútil, perjudica a los trabajadores más desprotegidos». También aludió a los datos sobre siniestralidad laboral, cuatro fallecidos en Eivissa, y exigió una inspección de trabajo permanente que vele por la seguridad laboral.

De igual modo, José Antonio Carmona, de Comisiones Obreras, demandó «la unidad y movilización para combatir las políticas conservadoras del PP» y criticó la reforma «que favorece los intereses de los empresarios» .

Para Antonio Llanos, de USO, «la situación es negra». De manera simbólica, los afiliados de USO iban vestidos de negro durante la manifestación. A juicio de Llanos, «ha llegado el momento de decir basta ya a los empresarios, que tienen que dejar de sustituir trabajadores fijos por eventuales».