J. M. R. Las ayudas que la Conselleria d'Agricultura prepara por segundo año consecutivo para que los ganaderos pitiusos hagan frente a la sequía son, a juicio de los miembros de la Asociación de Productores de Ovino de Ibiza (APOI), insuficientes. Su presidente, Miguel de las Heras, se congratula de que la Administración insular haya actuado rápidamente para subvencionar el concentrado natural que sustituirá al forraje, cosecha que se ha perdido totalmente en las Pitiüses debido a las escasas lluvias caídas durante el invierno.

Sin embargo, De las Heras considera que esas ayudas sólo son «parches» que «prolongan la agonía» del sector, que desde hace un año vive en permanente crisis a causa de los mazazos propagandísticos de la lengua azul, el mal de las vacas locas y la fiebre aftosa, así como de los fenómenos naturales. «Así nos cuesta mucho mantener la cabaña», indica el presidente de APOI. Para no tener que recurrir el próximo año al concentrado que se fabrica en la Cooperativa de Sant Antoni (compuesto por algarroba, pipa de girasol y cebada), De las Heras recuerda la necesidad de retomar el proyecto que prevé que la comunidad de regantes de Santa Eulària dedique parte de sus cultivos al forraje. Problemas con la calidad del agua depurada del embalse retrasan su puesta en marcha.

Los ganaderos están ya tan acostumbrados a las desgracias que, al menos los de la isla de Eivissa, ya ni se quejan de las pérdidas que provocan las jaurías: « Es como predicar en el desierto. El Jueves Santo los perros me mataron dos ovejas y un cordero. He decidido no denunciarlo. ¿Para qué?». Durante el último año, sólo el presidente de APOI ha tenido 40 bajas en su rebaño.