La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Eivissa, Virtudes Marí, afirmó ayer que es imposible que Govern balear, Consell Insular y Ayuntamiento de Eivissa puedan construir una planta de transferencia de residuos sólidos urbanos en el solar ubicado junto a Cespa porque dicho terreno, según el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), sólo puede destinarse a usos deportivos.

Marí calificó de «engaño» el anuncio de las administraciones progresistas de que dicho centro de tratamiento podrá funcionar este mismo año y se mostró convencida de que el proyecto será paralizado, más aún cuando se ha anunciado la intención de obtener fondos europeos para su financiación. Para el Partido Popular, lo más grave de esta situación es que el Consistorio tiene constancia desde el pasado mes de octubre de la existencia de este obstáculo, porque así se lo hizo saber el propio partido de la oposición durante la celebración de una comisión informativa en la que se trató la cesión del solar al Consell Insular.

Además, la oposición aportó informes de los servicios técnicos municipales en los que se hace constar que en dichos terrenos sólo pueden darse usos deportivos o, en su defecto, sustituirse por un parque o jardín, pero no por otra cosa. Marí opinó que la existencia de estos informes descarta que todo se deba a un simple «error» del equipo de gobierno y demuestra, sin embargo, que se trata bien de «negligencia», bien de un «engaño a la ciudadanía».

La concejala del PP señaló que el Consistorio debería modificar el Plan General para cambiar la calificación del suelo, lo que podría durar fácilmente un año. Marí cree que el Pacte Progressista argumentará que el Plan director sectorial es un documento de rango superior, pero defendió que, pese a todo, el PGOU debe adaptarse a él, una opinión que asegura que también es mantenida por los servicios técnicos municipales y por el arquitecto de la Corporación.