La Dirección General de Carreteras no iniciará el acondicionamiento de la carretera Eivissa-Santa Eulària hasta después de la temporada turística, según anunció ayer un portavoz de la Conselleria d'Obres Públiques del Govern balear. Los responsables de ese departamento consideran ese proyecto como una «actuación prioritaria», debido al lamentable estado en que se encuentra el asfalto de la PM-820, principalmente entre la localidad de Santa Eulària y el desvío hacia Sant Joan.

El deterioro que sufre esa carretera fue motivo de debate durante el pleno que celebró la Corporación de Santa Eulària el pasado miércoles. Los concejales del Pacte Progressista y del Partido Popular pactaron remitir a la Conselleria d'Obres Públiques un nuevo escrito en el que reclaman la necesidad de mejorar urgentemente el estado del firme. Desde el equipo de Gobierno se insistió en la necesidad de que las obras se realizaran antes de la llegada de los turistas. Se trata de la cuarta misiva que se envía desde el Consistorio a Mallorca para solicitar que se parchee el asfalto. A la penúltima reclamación respondieron desde la Dirección General de Carreteras con una carta de sólo dos líneas.

Desde ese departamento se insiste en que el proyecto está redactado y aprobado,así como que sólo falta adjudicarlo. Mejorar esa carretera costará 348 millones de pesetas al erario público. Según detalló el portavoz, parte del retraso podría estar motivado por el proceso de transferencia de la competencia de carreteras al Consell Insular pitiuso.