J. M. R. El alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Marí, Carraca, advierte de que no está dispuesto a aceptar cualquier compensación del Consell Insular para mitigar los efectos económicos que han producido en la localidad las continuas moratorias. La institución insular prepara un plan especial para paliar las consecuencias del parón urbanístico en es Amunts.

«No basta con un plan en el que se nos den cuatro caramelos para tenernos callados», subrayo el edil. A su juicio, las moratorias han afectado negativamente en el municipio porque han limitado «cualquier tipo de desarrollo y de crecimiento». Por ese motivo, considera que debe crearse un fondo, a través del cual sus habitantes y el propio Consistorio sean «compensados de una forma inmediata». El temor del alcalde es que el plan especial que diseña el Consell cree «más trabas y problemas a los propietarios de las fincas». En ese sentido, da la razón al conseller del PP en el Consell, Pere Palau, quien en el pasado pleno anunció que su formación presentará una propuesta para compensar económicamente a Sant Joan. Palau rechaza crear un consorcio como el de Formentera porque, tal como teme Antoni Marí, supondría gastos innecesarios y sólo sería un estorbo.

También en el último pleno del Consell Insular, el conseller Joan Buades, del grupo mixto, insistió en la necesidad de acelerar la redacción y puesta en marcha del plan especial. En este sentido, presentó una moción, que fue rechazada, en la que pedía que se convocara antes de mayo un concurso público para que un «equipo multidisciplinar proponga un modelo de plan especial orientado a que la gente del campo de Sant Joan tenga un futuro ligado a la agricultura y al paisaje», según explicó Buades. El PP rechazó la moción porque considera que el plan no bastará para consolar a los vecinos por la «discriminación» que sufren.