La población extranjera no comunitaria experimenta un crecimiento constante en los últimos años.

La población inmigrante no comunitaria que reside en Eivissa y Formentera ha pasado de sumar 1.547 personas en 1996 (880 hombres y 666 mujeres) a 3.620 en 2000 (2.060 hombres y 1.560 mujeres). Esto supone que este grupo de población se ha duplicado en sólo cuatro años, dato que se deduce de las cifras del estudio «Els inmigrants extracomunitaris a la comunitat de les Illes Balears», facilitado por la Conselleria de Benestar Social.

Del total de población extranjera no comunitaria, 1.379 personas residen en la ciudad de Eivissa; 720, en Santa Eulària; 607, en Sant Antoni; 435, en Sant Josep; 367, en Formentera y 112 en Sant Joan.

En lo que respecta a zonas de procedencia, en el censo actual de Eivissa y Formentera se han contabilizado 1.394 personas procedentes de Àfrica del Norte (705 en 1996); 1.260, de Suramérica (392 en 1996); 429, de Asia (antes 301); 290, de Centro América (84 en 1996); 171, de Europa del Este (antes 36) y 76 personas de otras zonas de Àfrica (26 en 1996).

Según el estudio, la ciudad de Eivissa es el municipio que presenta un incremento proporcional mayor. Todos los colectivos aumentan en volumen real pero el que lo ha hecho en mayor proporción es el de los suramericanos, que se ha incrementado en 415 nuevos residentes. También los norteafricanos aumentan su volumen en la ciudad de Eivissa, con 200 personas más de 1998 a 2000.

A pesar del aumento general de población inmigrante en Eivissa y Formentera, el estudio revela que las islas Pitiüses han visto cómo se reduce su peso en el conjunto de la comunidad del año 2000. Los padrones municipales de 2000 indican que la proporción de inmigrantes en las Pitiüses en relación a la Comunitat pasa del 24 por ciento en 1998 al 18 por ciento en 2000.