El conseller de Agricultura probó varios de los productos expuestos en los stands del recinto ferial.

La jornada de puertas abiertas y clausura de la Fira d'Alimentació, por la que pasaron más de 6.000 personas a las que hay que sumar a los empresarios que la visitaron los tres días anteriores, contó con la presencia del conseller d'Agricultura i Pesca del Govern, Mateu Morro. Además de visitar los stands de la feria el conseller lanzó un mensaje de tranquilidad a los consumidores balears aseverando que «los productos cárnicos, en general, están absolutamente garantizados».

Morro reconoció que el sector ganadero ha sufrido en los últimos meses «una sequía persistente, la lengua azul, la encefalopatía espongiforme bovina y la prohibición de ferias y certámenes ganaderos a causa de la fiebre aftosa» pero que no se ha llegado a la crisis porque «tanto los consells insulars como el Govern han sabido estar a la altura de las circunstancias».

Morro remarcó que, «aunque el proceso del descubrimiento de la encefalopatía espongiforme bovina ha tenido un primer momento de gran impacto informativo, la aplicación de medidas rigurosas y la certeza de que se está aplicando ha recuperado la confianza del consumidor».

Para reforzar aun las garantías, el conseller avanzó que a partir del mes de abril se tomarán medidas como despiezar el hueso del chuletón en los puntos donde se produce el sacrificio y en las carnicerías autorizadas «para controlar todo este proceso posterior al sacrificio».

Con respecto a la intención del Govern de promocionar el consumo de productos pitiusos en los hoteles, Mateu Morro remarcó que la gastronomía «es una oferta turística más» que tanto los hoteles como la restauración «están muy interesados en promocionar».