C on media hora de retraso comenzó ayer por la noche en Sant Josep de sa Talaia la II Trobada del Clown. Los pupilos más aventajados de Eric de Bont -los que ya han pasado por alguno de los cursos que imparte a lo largo del año-, los denominados 'master Clowns', se encargaron de abrir los espectáculos que de este fin de semana en las instalaciones del gimnasio l'Urgell.

Once payasos hicieron las delicias de los asistentes -entre los que se encontraban los consellers del equipo de gobierno del Consell Insular Fanny Tur y Josep Marí Ribas- por espacio de algo más de dos horas. El formato del espectáculo se centró en el de una clase abierta en la que el profesor -Eric de Bont- iba dando instrucciones a sus alumnos -ataviados con disfraces ridículos y con la tradicional nariz roja-. Por el escenario desfilaron uno a uno, interpretando el papel que indicaba las órdenes del maestro. Improvisación, parodias y ridículo invadieron el escenario efímero de la instalación deportiva.

«Bienvenidos a la fiesta de los fracasos». Así abrió Eric de Bont la noche de risas, que ayer no era una velada cualquiera. Su clase abierta a los alumnos más aventajados sirvió para inaugurar la segunda edición de un encuentro de clowns que concentrará este fin de semana en el municipio a más de 50 payasos procedentes de Balears y de diferentes puntos de la península. Al número de los protagonistas precedió un rito que supuso una conjunción entre los saludos que efectúan los jugadores de un equipo de baloncesto antes de saltar a la cancha y los gestos que se transmiten los actores de teatro antes de representar una escena. Y es que los once payasos que estrenaron las jornadas gritaron al unísono y agarrados en corro: «¡Mierda!».

Eric de Bont avisó a los asistentes de que no les garantizaba las carcajadas, que no había nada preparado y que dependía de la capacidad de improvisación que tuvieran los artífices de las muecas, imitaciones y demás situaciones ridículas. Para conceder más protagonismo a los 'master Clown', la organización no quiso disponer un escenario demasiado barroco. Una tela negra, un biombo del mismo color y una lona amarillenta colgada desde el techo fueron los elementos necesarios para acoger el primer espectáculo de la trobada. La entrada al evento fue gratuita para el público en general, como ocurrirá hoy con los actos previstos desde las once de la mañana. Desde esa hora, los payasos invitados participarán en talleres de trabajo para intercambiar tendencias del mundo del clown. La inauguración de ayer sirvió, pues, para bautizar con risas un encuentro de payasos en toda regla.