J. M. R. Los acuíferos pitiusos han experimentado un ligero aumento de sus niveles en relación a marzo del año pasado, según informó ayer el director general de Recursos Hídricos del Govern balear, Antoni Rodríguez. Las islas donde se han experimentado los incrementos más importantes han sido Mallorca y, en menor medida, Menorca.

La cantidad de pozos dispersos y la orografía ibicenca complican la tarea de los técnicos a la hora de controlar los niveles de los acuíferos, de manera que algunos datos obtenidos durante la última medición no sean, según aclaró Rodríguez, «representativos». Por ejemplo, los resultados de la zona de Sant Antoni indican que el nivel se encuentra al 83'4 por ciento de su capacidad total. En el caso de Eivissa, ese porcentaje se eleva al 53'7 por ciento. El director general de Recursos Hídricos de la Conselleria balear de Medi Ambient advierte de que esos datos son poco fiables, ya que buena parte de los pozos de ambas zonas están conectados con el mar, por lo que se producen filtraciones de agua salada. Así resulta difícil concretar la calidad de ese agua y el volumen real. En el caso de la zona de Santa Eulària, las mediciones han desvelado que los recursos hídricos se hallan al 11 por ciento, aunque se trata de otro dato que deberán confirmar próximamente.

Antoni Rodríguez confía en que en el plazo de dos o tres años las mediciones sean más fiables que las que se efectúan ahora. Para ello seleccionarán los pozos más «representativos» de cada zona de las islas. En este sentido, en Eivissa ocurre lo mismo que en la sierra de Tramontana, en Mallorca, donde la accidentada orografía y los innumerables pozos impiden un control correcto de los niveles. Ya el pasado año la Conselleria balear de Medi Ambient ofreció algunos datos sobre el estado de los acuíferos pitiusos, si bien estaban basados en estimaciones. Entonces se dijo que sólo en Santa Eulària y Sant Josep alcanzaban el 20 por ciento. El resto, por debajo.