La consellera del Partido Popular Neus Marí explicó ayer que su partido ha presentado una serie de enmiendas al proyecto de ley de transferencias de las competencias de bienestar social a los consells en las que reclama que se haga un reparto más equitativo entre islas y, en concreto, que las Pitiüses consigan una mayor aportación económica y más infraestructuras.

Marí explicó que el actual proyecto contempla que el Consell pitiuso reciba anualmente 211 millones de pesetas (que se incrementarían hasta los 400 durante los tres primeros ejercicios), mientras que su partido propone que la cantidad sea de 1.092 millones, una cantidad que contemplaría los gastos que tendrá la institución cuando se construyan las nuevas instalaciones que se han previsto.

Precisamente en materia de infraestructuras el PP también reclama que se vaya más allá de lo acordado entre consells y Govern. Marí precisó que si el actual texto contempla la construcción (financiada por el Ejecutivo autonómico) de un centro de día en Formentera y una residencia asistida en Eivissa, su partido considera imprescindible también que se contemple la edificación de un centro de transeúntes y un centro socio-sanitario.

En opinión de Marí, sólo la ejecución de estos proyectos garantizaría un traspaso igualitario para todas las Islas. En este sentido la consellera denunció que el peso de Unió Mallorquina en el Govern se ha dejado sentir a la hora de repartir los recursos. «No se gobierna igual para todas las Islas», criticó la consellera del PP, que también acusó a la Conselleria de Benestar Social de haber reducido considerablemente su presupuesto para que el dinero que se tiene que repartir entre las instituciones insulares sea menor del que hasta ahora se manejaba.