Un centenar de trabajadores secundó el paro convocado ayer a mediodía y protestó en la puerta del centro hospitalario. Foto: K.T.

«No vamos a parar. No se trabaja en las condiciones laborales que se debería», advirtió ayer la presidenta de la junta de personal de Can Misses, Teresa Muñoz. La convocatoria organizada ayer por los sindicatos reivindicando más plantilla y en protesta por la retirada de refuerzos reunió ayer a un centenar de personas en la puerta de Can Misses. La iniciativa no congregó solo a representantes de sindicatos, sino también contó con el apoyo de enfermeras y médicos.

El personal de Can Misses lucirá pegatinas en los dorsales durante una semana con el siguiente lema: «La plantilla bajo mínimos», para informar a los usuarios de la situación. La junta de personal y el comité de empresa de Can Misses remitirán una carta al director territorial del Insalud, Rodrigo de Santos, para que se siente a negociar con «los supervisores de área de enfermería, que revise la plantilla del hospital, la incremente y que demuestre que no se necesitan los refuerzos que se han retirado». Añaden que esta medida «ha sido una burrada, la gente está trabajando en precario y está muy estresada, no hay que olvidar que el hospital no ha terminado las obras».

Además de la convocatoria, los sindicatos reunieron 400 firmas de personal, entre ellos médicos y jefes de servicio. «Cuando hay un apoyo de facultativos es porque ven que hay un riesgo para el paciente y no se da la calidad asistencial que corresponde». Los sindicatos están dispuestos a adoptar medidas legales para que los enfermos no estén desasistidos: «Cada vez que haya un problema grave y se tenga que desatender a los enfermos restantes se llamará al juzgado de guardia», aseguró Muñoz. La junta pidió a los trabajadores que no doblen sus turnos «porque es un peligro con las cargas de trabajo actuales».