En Balears residen actualmente más de 20.000 inmigrantes extracomunitarios y dos terceras partes de ellos están en situación irregular, pues según los datos que maneja la Delegación de Gobierno sólo 7.246 personas inmigradas se encuentran aquí en situación regular. 3.600 personas, el 18 por ciento del total de inmigrantes, viven en Eivissa y Formentera. La principal característica de esta población extracomunitaria es que no es estable ni homogénea. A partir de esta premisa, la Dirección General de Planificación Social de la Conselleria de Benestar Social ha elaborado un estudio sobre este colectivo.

Se trata de «dar una visión más o menos integral, no sólo de cuántos son, sino de quiénes son y cuáles son sus características, para así poder impulsar políticas que den una respuesta adecuada a sus necesidades», dijo ayer consellera de Benestar Social, Fernanda Caro. La consellera matizó que la cifra de extracomunitarios regularizados podría ser algo mayor de la que apuntan los datos oficiales, alcanzándose las 9.000 personas, si bien, añadió, «no hay muchas esperanzas ahora mismo de nuevas legalizaciones».

El primer dato del estudio presentado se refiere a que en los últimos cinco años Balears ha experimentado un incremento extraordinario de extranjeros, más de 12.000 personas. De los extracomunitarios en situación legal un 33% proviene de Sudamérica, un 30% de países norteafricanos, el 7'9% de Centroamérica, el 8'8% de Asia, el 10% de Europa de Este y el 9% del Àfrica subsahariana. El estudio, coordinado por Antonia Gomila, analiza la distribución por islas y revela que Mallorca concentra el 77% del colectivo, Eivissa y Formentera el 18% y Menorca el 5'5%.