Veinte discapacitados psíquicos, la mayoría del centro ocupacional de Cas Serres, comenzaron ayer a realizar un curso de jardinería en la finca de experimentación agraria de Can Marines. El curso, de 800 horas, se organiza dentro del marco del Pacto por el Empleo, que incluye la realización de actividades para sectores de la población con una especial dificultad para la inserción laboral.

El objetivo de esta iniciativa es que aprendan no sólo las técnicas de jardinería, sino una serie de hábitos de responsabilidad, higiene y comportamiento, para que se puedan incorporar al mundo laboral. La consellera de Benestar Social del Consell, Sofía Hernanz, señaló que a largo plazo se espera «que se incorporen a trabajar como jardineros» tanto en las instituciones oficiales, como el sector privado. A lo largo de este curso, el Consell Insular establecerá contactos con las asociaciones empresariales para que después puedan ser contratados.

Hernanz subrayó que «este es el primero de estas características», ya que hasta ahora sólo realizaban trabajos manuales y tapices en el centro ocupacional. «Hemos considerado que debíamos dar un salto cualitativo muy importante en la preparación para la integración laboral», afirmó. La presidenta del Consell Insular, Pilar Costa, y la consellera de Benestar Social se desplazaron ayer a Can Marines. Hernanz confía en el éxito de esta experiencia: «Seguramente va a funcionar muy bien. Los alumnos están muy contentos».

El curso se realizará cada día de la semana desde las 8'30 horas a las dos de la tarde. A partir del primer mes se irán compaginando las clases con otras actividades en jardines de Cas Serres. Los monitores del grupo destacaron la buena aceptación que ha tenido el curso entre sus integrantes: «Están encantados de salir del centro». La jornada de ayer sirvió para conocer las herramientas con las que trabajarán cada día, posteriormente realizarán parterres en un huerto con el objetivo final de que hagan un jardín.