La Audiencia Provincial ha aumentado la condena impuesta por un juzgado de Eivissa al delegado de Costas, Luis García Roy, por proferir insultos a un empleado de la administración, Alejandro Matallana, al que se le abrió un expediente disciplinario y, por este motivo, fue suspendido de empleo y sueldo durante un mes.

El juzgado número 4 de Eivissa dictó sentencia tras el juicio de faltas, celebrado el 15 de noviembre de 1999, condenando a García Roy como autor responsable de una falta de vejación injusta por lo que tenía que pagar una multa de 15.000 pesetas. Tanto el condenado, el delegado de Costas, como el denunciante, un ex empleado, recurrieron la sentencia , con fecha de 25 de febrero de 2000, por no estar de acuerdo. El fallo de la Audiencia desestima el recurso de apelación de García Roy y estima parcialmente el interpuesto por Alejandro Matallana. De este modo, el tribunal condena al delegado de Costas a pagar una indemnización de 200.000 pesetas por el daño moral sufrido.

El delegado de Costas asegura, en su recurso, que no tildó a Matallana de «falso, rastrero y mentiroso» en la sede de la Delegación de Costas en Eivissa, ante la presencia de otros empleados. No obstante, en los fundamentos de derecho se recoge que esta afirmación «no casa en modo alguno con las que figuran el acta del juicio oral, ya que varios testigos oyeron dichas expresiones, que son constitutivas de la falta por lo que resultó condenado».

La Audiencia, además, considera que Matallana debe obtener la correspondiente indemnización «por el ataque que su honor y fama merece». El empleado pedía además, que los daños producidos tenían que ser indemnizados conforme a lo solicitado en el juicio civil, por lo que reclamaba, además, el importe de la nómina de un mes al que fue sancionado en el correspondiente expediente administrativo, más 7.500 pesetas por día de baja.