J. M. R. Alrededor de veinte miembros y simpatizantes de Els Verds dedicaron la mañana del domingo a recoger la basura acumulada tanto en el bosque como en el torrente y la playa de Cala Llenya, en el municipio de Santa Eulària.

Extrajeron alrededor de 300 kilos de desperdicios, desde material de construcción a una cisterna, una nevera, varias tuberías de plástico y lo que quedaba de un velero que encalló el pasado mes de julio en las cercanías. Pero según explicó Erica Gaggero, miembro de la junta directiva de Els Verds y coordinadora de esta campaña de limpieza, la mayor parte de la basura consistía en los restos de los picnics que allí se celebran, botellas, cubiertos, una paellera, platos y vasos. Gaggero advirtió de que la basura recuperada era una demostración de que los ayuntamientos carecen de las infraestructuras necesarias para mantener limpia la isla.

Además de la limpieza, en la que colaboraron la concejala Estela Bence y el delegado territorial del Ibasan, Ramon Mayol, con esta campaña los ecologistas tratan de elaborar un estudio en el que quede reflejado de dónde procede la basura: de momento, los 'domingueros' son, según Els Verds, los más sucios, seguidos de las empresas constructoras. El de ayer fue el primer día de una campaña que proseguirá en la zona oeste de la isla.